La pandemia ha impulsado la digitalización de los clientes, por lo que la banca debe acelerar sus esfuerzos en esta dirección para ofrecerles un mejor servicio y reajustar costes
Según el informe Global Retail Banking 2021: The Front-to-Back Digital Retail Bank recientemente publicado por Boston Consulting Group (BCG), los bancos minoristas de todo el mundo han reaccionado a la crisis de la COVID-19 con rapidez, destreza y determinación, sin dejar de lado sus compromisos medioambientales, sociales y de gobierno corporativo. Jorge Colado, Managing Director y Partner de BCG en España y responsable de Retail Banking para Europa, África, y América del Sur, destaca que “la transformación digital que está experimentando el sector bancario, sin duda, está provocando un cambio social positivo. Impulsa servicios bancarios personalizados y transparentes, permitiendo a los bancos ofrecer una cobertura más amplia y adaptada a sus clientes, a la vez que reducen sus costes fijos. Todo ello se traduce en un mejor servicio para el cliente”. Sin embargo, al sector le aguardan nuevos retos en su misión de acrecentar sus ingresos, mejorar sus capacidades digitales y construir un futuro sólido y estable.
La publicación anteriormente mencionada, la última de una serie de estudios de BCG dedicada al sector de la banca minorista, explora las siguientes temáticas: posibles escenarios de ingresos en función de la evolución de la pandemia, la búsqueda de soluciones digitales por parte de un número cada vez mayor de clientes, un nuevo paradigma para la gestión de costes, la identificación y captación de nuevos flujos de valor digital por parte de los bancos, y el desarrollo de un modelo operativo en stacks que los posicione de forma óptima de cara al futuro.
"La creación de capacidades digitales lleva tiempo", señala Sam Stewart, Managing Director y Senior Partner de BCG en Sídney, coautor del informe y líder del área de banca minorista a nivel mundial. "La mayoría de los bancos ya han puesto rumbo a la digitalización, invirtiendo significativamente en el ámbito digital en los últimos años; no obstante, son muchos los que todavía no logran recoger sus frutos. Simplificar el proceso centrándose en los 10 o 15 flujos de valor más importantes y digitalizar front-to-back cada uno de ellos, permitirá a los bancos avanzar con paso firme y de manera más rápida".
Presión sobre los ingresos
El informe proyecta tres posibles escenarios de ingresos, basándose en diferentes previsiones del PIB mundial: un repunte rápido, una recuperación lenta y un impacto más profundo. En el escenario más optimista, los ingresos de clientes de banca minorista y banca privada en todo el mundo aumentarían un 2,8%, alcanzando los 2,59 billones de dólares en 2024, frente a los 2,25 billones en 2019. En el intermedio, los ingresos aumentarían un 1%, hasta los 2,37 billones de dólares. En el más pesimista, los ingresos caerían un 1,1% hasta los 2,13 billones de dólares. Las caídas de ingresos más profundas se prevén en Europa Occidental y Norteamérica. Desde el punto de vista de los productos, los préstamos para la financiación del consumo, entre otros, serán los más afectados. También se observa que los préstamos morosos pesarán sobre la capacidad de generar crecimiento futuro y que la previsión de una racha de tipos de interés mínimos a largo plazo afectará tanto a los depósitos como a la rentabilidad.
Una base de clientes cada vez más digital
La pandemia está incentivando la migración de los clientes de las sucursales tradicionales a los canales digitales. Según la encuesta de banca minorista más reciente realizada por BCG, el 13% de los encuestados en 16 mercados principales utilizó la banca online por primera vez durante la pandemia. Un 12% de media se sumó a la banca móvil, aunque en algunos mercados el porcentaje de estos usuarios es sustancialmente mayor. Los pagos sin efectivo también recibieron un gran aumento durante la crisis, más del 20% de los encuestados afirmaron haber incrementado el uso de soluciones de pago digitales.
"Es probable que el cambio a los canales digitales sea permanente", vaticina Thorsten Brackert, Partner y Director de BCG en Fráncfort y coautor del informe. "Basándonos en los resultados de nuestra encuesta, tras la pandemia estimamos un nuevo aumento neto del 19% en la adopción de la banca móvil y una reducción neta del uso de las sucursales bancarias del 26%. Por tanto, es posible que los bancos menos adaptados a la tecnología digital pronto descubran que tanto los nuevos usuarios como los más experimentados optan por la banca online frente a la física. Los clientes más sensibles a la digitalización pueden migrar en busca de competidores más avanzados digitalmente o nuevos actores bancarios más ágiles e innovadores".
Un nuevo paradigma de costes
La banca minorista no puede seguir operando con la estructura de costes actual, si quiere tener éxito y seguir siendo competitiva en el futuro. Los análisis de BCG reflejan que los costes operativos de los mejores bancos son ya un 40% más bajos que los de un banco estándar, y tienen aproximadamente un 50% menos de empleados. Estos bancos realizan más ventas y de mayor cuantía, y lo hacen con sucursales menos centradas en las transacciones. En concreto, los mejores bancos abren un 69% más de cuentas por equivalente a tiempo completo en la sucursal y realizan un 80% menos de transacciones en la sucursal por cliente, en comparación con el banco estándar. Los bancos que no planifiquen ahora un cambio importante en su estructura de costes se encontrarán en una desventaja competitiva insostenible, quizás mucho antes de lo que esperan.
Flujos de valor digitales
Los bancos minoristas pueden alcanzar sus objetivos centrándose en sus flujos de valor clave, (iniciativas que satisfacen las expectativas de los clientes al aportar valor añadido), rediseñándolos y digitalizándolos en su totalidad. Para implantar con éxito un enfoque integrado son necesarios unos objetivos estratégicos ambiciosos, una experiencia de cliente innovadora, procesos simplificados y automatizados, mejores controles de riesgo, tecnología transformada y equipos integrados.
Un modelo operativo en stacks
Al digitalizar sus principales flujos de valor, los bancos cambiarán por completo la forma de operar en todas las funciones, incluyendo la distribución, la gestión de relaciones, el riesgo, el cumplimiento normativo y la TI. Los bancos pueden acelerar el impacto y la optimización de determinadas capacidades, como el compromiso de los clientes, pero sólo podrán abordar plenamente sus retos en materia de ingresos, costes y control con un modelo operativo basado en flujos de valor front-to-back, en torno a nuevas capacidades y formas de trabajar.
"Una vez que los bancos digitalicen con éxito todos los flujos de valor principales, surgirá un nuevo modelo operativo", augura Muriel Dupas, experta en banca minorista de BCG en Londres y coautora del informe. "El modelo operativo digital front-to-bank resultante tendrá una estructura en stacks, al estilo de la arquitectura tecnológica, lo que permitirá a las funciones de un banco operar conjuntamente de forma mucho más eficaz".
Descargue aquí el informe completo
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