Argentina, 31 de mayo 2021.- La inversión en deep tech – tecnología profunda – se cuadruplicó a nivel global en un período de cinco años, pasando de US$15 mil millones en el 2016 a más de US$60 mil millones en 2020, de acuerdo con estimaciones de Boston Consulting Group (BCG).
Esta nueva industria engloba inteligencia artificial, biología sintética, nanotecnología y computación cuántica, entre otras tecnologías avanzadas. La convergencia entre estas va a acelerar y redefinir la innovación durante las próximas décadas.
“Las compañías deep tech se definen por su combinación de ambición visionaria, investigación en temas fundamentales y pragmatismo comercial. Abordan los desafíos más urgentes de nuestro tiempo y brindan resultados financieramente viables en el camino”, describe Andrés Anavi, Managing Director y partner de BCG. “El capital invertido en deep tech se ha cuadruplicado de US$15 mil millones en 2016 a más de US$60 mil millones en 2020. Si bien muchos consideran la inversión en Deep tech como de alto riesgo, como ocurre con muchas innovaciones disruptivas, el mayor riesgo puede provenir de ignorarla”, agregó.
Mientras los avances tecnológicos se mueven del laboratorio al mercado, y las compañías persiguen el desarrollo de aplicaciones comerciales, vemos un número de similitudes en cuanto a cómo y por qué se están desarrollando. Y es un poderoso ecosistema el que va tomando forma para conducir estos emprendimientos.
A fines del 2020, pudimos vislumbrar el poder de este ecosistema, cuando Moderna y el equipo de BioNTech y Pfizer, por separado, desarrollaron dos vacunas del COVID-19 desde la secuencia del genoma hasta el mercado, en menos de un año.
Sí bien estos laboratorios realizaron un trabajo notable a una velocidad inaudita, también es cierto que se beneficiaron del trabajo de muchos otros, incluyendo gobiernos, capital de riesgo y grandes negocios. Todos estos son actores críticos en la próxima ola.
¿Qué hace diferente a la Deep Tech?
Las empresas de deep tech exitosas tienden a mostrar estos cuatro atributos complementarios:
La tecnología ‘profunda’ aglutina tres enfoques (ciencia avanzada, ingeniería, diseño) para dominar la complejidad de los problemas y emplea tres tecnologías (materia y energía, computación y moción, sentido y movimiento) aprovechando su potencial resolutivo combinado.
Junto a la emergencia sanitaria del COVID-19, el mundo enfrenta otros grandes problemas, empezando por el cambio climático. El potencial disruptivo de la deep tech no tiene precedentes, y la amplitud de problemas que podría resolver permanece aún desconocida para nosotros.
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