Bogotá—El mundo se encuentra en el umbral de una nueva era de movilidad eléctrica gracias a los desarrollos del último año. Estimulados por un renovado sentido de urgencia, los reguladores de Europa y Estados Unidos han fijado objetivos mucho más exigentes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de los automóviles y vehículos ligeros. Los fabricantes también han mejorado su apuesta e introdujeron opciones de vehículos eléctricos (EV por sus siglas en inglés) en sus carteras de productos. Juntas, estas fuerzas están impulsando el mercado global de vehículos eléctricos y el impacto que tendrá en ventas será dramático.
De acuerdo con los cálculos de BCG, los vehículos de batería eléctrica exclusivamente (BEVs por sus siglas en inglés) serán los más vendidos a escala global en 2028 –tres años antes de lo proyectado- esperando que excedan las ventas de todos los vehículos híbridos combinados y las de los motores de combustión interna (ICE) cuando finalice la década.
Sin embargo, a pesar de esta perspectiva optimista, para algunos jugadores, la demanda creciente de los consumidores está creando nuevos desafíos o exacerbando los ya existentes. En particular, los actores de la cadena de suministro de baterías y los proveedores de infraestructura de carga están compitiendo fuertemente para alcanzar los niveles de demanda.
“Si bien existen desafíos en términos de la demanda de los vehículos eléctricos, los fabricantes de automóviles deben ver la innovación, como una herramienta que les permitirá un crecimiento exponencial y para poder ganar deberán tomar abordajes innovadores, colaborando de una manera más cercana con otros jugadores y construyendo ecosistemas efectivos con los jugadores de la cadena de valor”, asegura Christopher Weisz, Managing Director & Partner de BCG. “Este mercado tiene un sinfín de oportunidades, además, de ser una industria ejemplo para mostrarle al resto la importancia de la sostenibilidad en sus productos”.
Un año extraordinario
2021 fue un año excepcional para los vehículos eléctricos, incluidos los híbridos. Estos vehículos representaron el 20 % de toda la producción de automóviles ligeros en 2021, frente al 12 % de 2020, aún incluso cuando los volúmenes se habían recuperado de la pandemia de COVID-19. Por el contrario, la proporción de aquellos de gasolina y diésel cayó nueve puntos porcentuales. Varios son los factores que explican este fuerte crecimiento:
Los fabricantes de automóviles han dado su apoyo a los vehículos eléctricos como nunca. Toyota y Volkswagen han comprometido un total combinado de $250 mil millones para 2030 para programas de EV y baterías. Jaguar y Volvo, mientras tanto, están estableciendo objetivos para vender solo BEV e híbridos a partir de 2025.
Una industria en transición
El futuro de la industria automotriz es eléctrico, se espera que los BEV representen el 20 % de las ventas mundiales de vehículos ligeros en 2025 y el 59 % en 2035. Se espera que la adopción de BEV progrese a diferentes velocidades de acuerdo con la región del mundo. Colombia va en aumento con la representación de este tipo de vehículos. Según la Asociación Colombiana de Movilidad Sostenible (Andemos Colombia), los automóviles BEV, EV y PHEV (vehículo híbrido enchufable) en el país han aumentado en un 194 % entre el 2020 y 2021, mostrando que cada vez más personas consideran los vehículos eléctricos como una opción de compra. En lo corrido del 2022 ya se han vendido más de 11.500 de estos vehículos.
Los fabricantes están reconsiderando también sus modelos comerciales. Al presentar los vehículos como dispositivos de almacenamiento de energía sobre ruedas, también están creando nuevos modelos como servicio que se extienden a espacios tradicionalmente atendidos por empresas de servicios públicos. Además, los estrictos requisitos sobre el reciclaje de componentes de vehículos al final de su vida útil también están impulsando la evaluación de nuevas estrategias de comercialización basadas en la circularidad.
Aún hay riesgos para la adopción de EV
Sin embargo, las tendencias de consumo y los problemas específicos de los vehículos eléctricos aún podrían empañar el entusiasmo y obstaculizar su impacto climático positivo. Son dos los riesgos de suministro a corto plazo que podrían limitar la tasa de crecimiento de la industria o estimular una mayor innovación a medida que los jugadores buscan superar estos obstáculos:
Los cambios acelerados en la industria automotriz con el dominio de los BEV probablemente mucho antes de lo anticipado están creando nuevos cuellos de botella para los actores de la industria. Pero afortunadamente, el ecosistema automotriz está preparado para trabajar de forma conjunta y superar los desafíos. Lo que muestra la industria con estas acciones es que, cuando se enfrenta a desafíos importantes, es rápida para innovar.
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Patricia Gutiérrez
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